Ingredientes:
- 4 Cucharadas de Miel
- 3 Cucharadas de Azúcar blanco
- 2 Cucharadas de Ketchup
- 1 Cucharada de Mostaza
- 2 Cucharadas de Vinagre de vino blanco
- Pimienta negra molida (al gusto)
- Sal
- 1,5 Kilogramos de Costillas de cerdo
- Preparar la salsa: poner en un cazo la miel, el azúcar, el ketchup, la mostaza, el vinagre la pimienta y sal y poner a calentar.
- Remover bien hasta que los ingredientes estén bien mezclados (formen una salsa homogénea), el azúcar esté bien diluido y la salsa empiece a hervir
- Precalentar el horno a 200ºC.
- Con un pincel o brocha, ir untando las costillas con la salsa anterior por los dos lados y colocarlas en una bandeja de horno.
- Meterlas en el horno durante alrededor de una hora.
- Cada rato, yo lo hago cada 15 minutos, dar la vuelta a las costillas y regarlas con la salsa que van soltando.
- Cuando lleven 30 minutos, bajar la temperatura del horno a 180ºC. Seguir controlando, dando vueltas y regando hasta que la carne esté bien hecha y se caramelicen.
Si os gustan picantitas... le podéis poner un poco de tabasco, o más cantidad de pimienta.
Espero que os queden tan ricas como a nosotros, una auténtica delicia y muy fáciles de preparar.
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